La temporada 2025 fue una vendimia muy especial que nos fue sorprendiendo cada vez más a medida que avanzo la madurez. Estuvo marcada por una temporada con una buena cantidad de precipitaciones y acumulación de nieve en la cordillera de los Andes, con 530 mm de lluvia entre los meses de abril a octubre del 2024 y un verano 2025 totalmente seco. La primavera fue fría con una cuaja reducida, dejando como resultado una temporada con bajos rendimientos de uva, aunque con granos más grandes que lo normal, lo que ayudó a obtener taninos suaves y delicados. Hasta diciembre del 2024 la temporada se mostraba más bien normal, pero enero y febrero del 2025, las temperaturas fueron más bien cálidas durante el día y también durante la noche. Esto adelanto la cosecha cerca de 10 días, cosechando el Sauvignon Blanc en la tercera semana de febrero y el Semillón l a última. Si bien en años más cálidos se espera una mayor potencia en los vinos, pudimos leer de buena forma la temporada para dirigir el viñedo y enfocar el trabajo en bodega, obteniendo vinos de muy alta calidad. Es una temporada de vinos muy especiales, aromáticos, elegantes, frescos y delicados.